viernes, 7 de marzo de 2014

La última falla (1940) Homenaje a la Comunidad Valenciana,la zarzuela y a Saturnino Ulargui

 

-Señorita lleva usted demasiado carmín en los labios.

-Es que todavía no he visto a mi novio señor Romero.


Este simpático dialogo obra de Miguel Mihura figura al comienzo de esta entretenida comedia dirigida por Benito Perojo y rodada en los estudios Cinecitta. Al contrario de otros directores, Perojo había continuado con su carrera cinematográfica durante la guerra civil, rodando primero en Alemania y luego en Italia, con la productora de Saturnino Ulargui Moreno. El productor riojano que ya tenía un nombre como distribuidor de películas alemanas e inglesas durante el periodo republicano, además de producir unas cuantas cintas en España como María de la O, con la bailaora Carmen Amaya, se posicionó como uno de los productores más importantes gracias a estas coproducciones con las potencias del eje.

 

Pese a todo, la producción de películas en Alemania, no acababan de satisfacer a Ulargui y Benito Perojo, que ante la imposibilidad de rodar todavía en los estudios españoles, se trasladaron a Italia, donde hallarían más facilidades. Fue Perojo quien contactó con Mihura para incorporase a la productora escribiendo los diálogos adicionales de “Los hijos de la noche” protagonizada por Estrellita Castro, Miguel Ligero y Julio Peña. Esta intervención fue aún mayor en su siguiente filme “La última falla”, donde se ve los chispazos de su ingenio, con algunas gotas de humor, que superaban en imaginación e inteligencia a los habitualmente ramplones diálogos de nuestras películas.


-Tiene usted razón Enriqueta, no sé cómo no lo he pensado antes

-Porque los hombres todo lo piensan después


Pues pese a tratarse de una comedia aderezada con los consabidos números folkloricos, la pericia de un director contrastado como Perojo, unido a las frases de Mihura, dan a la cinta un aire distinto. Otra de las diferencias de la cinta es la ambientación levantina del filme, con abundantes exteriores rodados en Benidorm, Playa de San Juán, Calpe, Mascarat. También la música, típica de zarzuela, obra del maestro valenciano Leopoldo Magenti Chelvi, autor de numerosas piezas de este género siendo “La labradora” la más popular. Como buen hijo de esa tierra también compuso varios himnos para banda como L'artista faller. En la película los hermosos números del compositor eran interpretados por la soprano natural de Cambados, Matilde Vázquez que además de una exitosa carrera en variadas zarzuelas ya había intervenido con asiduidad en el cine.

 
 
Un cine que buscaba que un público popular se evadiera de la pesarosa realidad. A ello contribuyeron estas simpáticas cintas que hicieron, aunque fuera por un rato, más agradable la existencia de nuestros mayores. Esta sencilla entrada tiene varias dedicatorias, por un lado a la hermosa tierra valenciana, tan poco retratada por nuestro cine. También a los artistas que ayer y hoy luchan por mantener vivo, nuestro género lírico, la zarzuela y finalmente a mi paisano Saturnino Ulargui Moreno, uno de los más importantes productores que ha tenido el cine español.


P.D. Saturnino  Ulargui era un pragmático hombre de negocios en el más amplio sentido de la palabra, mientras viajaba a Berlín para asegurarse la distribución de las cintas allí rodadas  por Florian Rey y Benito Perojo, en la zona republicana distribuía películas soviéticas. También dio impulso a la realización de cortometrajes musicales, que se exhibían antes del título principal con estrellas de la fama de Maruja Tomás (de la que fue amante) y Miguel de Molina.
 
 

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