lunes, 10 de febrero de 2014

Teresa (1951) Historia de una novia...de James Dean.

 

Cuando se menciona el nombre de Pier Angeli, a casi todo el mundo le viene a la mente la frase: La novia de James Dean. Pero la menuda actriz italiana fue mucho más que eso. Era una excelente artista a la que la industria no dio las suficientes oportunidades. Un talento natural que afloraba en cuanto tenía el más mínimo resquicio.

Lo cierto es que su debut en “Mañana será tarde” junto a Vittorio de Sica constituyó un gran éxito. Dos años más tarde debutaría en una película norteamericana con “Teresa”. El director de la cinta Fred Zinnemann, era un gran admirador del género documental, desde que en sus inicios fuera asistente del documentalista por excelencia Robert J. Flaherty. Un estilo que influyó en varias de sus primeras películas. Estos tres filmes en el que está incluido Teresa, no solo son famosos por el estilo semi-documental en que están rodados. Coinciden también en haber propiciado el debut de tres grandes estrellas.

La primera en el tiempo “Los ángeles perdidos” fue el primer filme protagonizado por Montgomery Clift, en esta sensible cinta un soldado norteamericano se involucraba en la situación de unos niños checos, en el Berlín de postguerra. En “Hombres” veremos los terribles efectos de la guerra sobre los soldados americanos, reflejados en el soldado Ken, papel con que Marlon Brando se iniciaba en la gran pantalla.


Rodada entre Italia y Nueva York, la cinta consigue captar la autenticidad de los ambientes. Escenas maravillosas como la boda de Teresa y el soldado, en una iglesia totalmente derruida, con el viento soplando fuerte y el coro de unos niños, que no son precisamente los “Cantores de Viena”, conmueve por la búsqueda de la autenticidad. Esa mesa redonda, donde un tímido soldado pide a la madre de la muchacha, permiso para dar un paseo, ante la torva mirada del futuro cuñado, tiene auténtico sabor. La humilde pensión donde los recién casados comparten su primera noche de amor, tantos y tantos magníficos momentos.



El otro protagonista de la película era John Ericson, nacido en Alemania estudió en la prestigiosa American Academy of Dramatic Arts. Su mayor éxito en el teatro fue en la obra dirigida por José Ferrer “Stalag 17” donde interpretó al soldado americano acusado de traidor Sefton. Un papel que retomaría William Holden en la aclamada adaptación cinematográfica de Billy Wilder que en España se estrenó con el título de “Traidor en el infierno”. Volvía a ponerse el uniforme en esta su primera película, encarnando con gran acierto su papel de Phillip. Un soldado que conoce el amor a través de la dulce Teresa, pero que no puede escapar de la asfixiante atmósfera creada por su madre, que le incapacita para la vida. Por desgracia los futuros papeles de Erickson fueron cada vez de menos importancia, relegándolo a la categoría de secundario.



Igualmente destacables son las actuaciones de Patricia Collinge, como la absorbente madre de Phillip. Una actriz irlandesa de renombrado prestigio en Broadway, que intervino en filmes tan importantes como La loba, La sombra de una dude e Historia de una monja. No le va a la zaga Richard Bishop, como su timorato esposo, y Rod Steiger como Frank, el psiquiatra que intenta ayudar a Phillip, otro actor novel en el cine.

Este hermoso filme, austero y contenido, tiene un estupendo guion de Stewart Stern (Rebelde sin causa, Su excelencia el embajador, Raquel Raquel) y cuenta con una bella fotografía en blanco y negro de William Milner, en su mejor trabajo tras una dilatada carrera en películas menores. Todos tanto el elenco de artistas como los avezados técnicos, dieron lo mejor de sí en una cinta, que tras su modesto envoltorio, envuelve uno de los dramas más conmovedores y sinceros de su época. Una cinta que auguraba una exitosa carrera para su bella protagonista, que nunca llegó a cristalizar, un juguete roto que decidió acabar con su vida con tan sólo treinta y nueve años, pero que fue mucho más que “La novia de James Dean”, si pueden verla en Teresa, me darán la razón.

P.D. William Milner fue el autor de la fotografía de los tres últimos filmes rodados por Carlos Gardel. Producidos por la Paramount, en los estudios Astoria de Nueva York: El tango en Broadway, El día que me quieras y Tango Bar.
Para más información sobre Pier Angeli , les remito a la magistral página de SQS Maravillosa (http://sqsmaravillosa.wordpress.com/2011/06/20/pier-angeli/) .

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